POÉTICA BRUTAL O EL ARTE DE PISAR LOS CARACOLES

Arranca la Harley. Rum rum. Mastica chicle de menta. Siéntete joven. Cágate en Dios. Rum rum. Imprescindible: los pectorales al aire y unos deseos locos jodidamente locos de follarte el mundo. Gafas de sol. Sin casco, por supuesto. Rum rum. Acelera a tope. Con chulería vaquera. Ponte a 165 Kilómetros por hora en la autopista que conduce al Parnaso. Rum rum. 170 kilómetros por hora. 175 kilómetros por hora. 180 kilómetros por hora y subiendo. Rum rum. Adelanta a Federico García Lorca por la izquierda y tírale un beso. Adelanta a Francesco Petrarca por la derecha y sácale la lengua. Adelanta a Horacio por encima y enséñale el culo. Rum rum. Escribe. Sin complejos. Con un par. Dejándote la vida. Rum rum. Y recuerda: Matarse en una curva es una gran putada. Matarse en una recta, una obra de arte.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Recuerda:
Matarse en una curva es una gran putada.
Matarse en una recta, una obra de arte.

Lo recordaré.

Uno De Barba dijo...

Me encantó. Y creo que la literatura nace en muchos lados, pero sobre todo en ese plan, en el riesgo, en cagarse en todo, en dejar de ser soñado por dios.

Supongo.

Crista de Arco dijo...

A mí me gustaría morir leyéndote, junto a Baudelaire, Whitman y D.Thomas.

Un beso o 2 #

Estás en la selecta lista de mis poetas de cabecera.

Anónimo dijo...

A mí si es bajando me da igual que sea en una curva. ok?