He follado con todas las mujeres del mundo.
Como un jabato.
No he dejado ninguna sin amar.
Altas, medias, bajas, libélulas, nenúfares,
blancas, negras, amarillas, rojas, azules, verdes o sin tinta,
guapas, pseudohabitables, prehistóricas, imposibles al ojo,
licenciadas en Medicina o enfermas de rock&roll...
Aunque muchas lo nieguen, no por insatisfechas
sino por no joder a sus parejas, arruinar a sus hijos
o verse señaladas por el dedo
índice de Dios.
Conste en acta:
sumando
los polvos que he gozado en esta vida
-qué importa si en la cama, el coche policía o los versículos lunares-,
sí que sí, puedo afirmar -mi esposa me mata, resucitaré-
que he follado con todas, todas, absolutamente todas
las mujeres del mundo.
Sin excepción.
No me acuséis de mentiroso porque no lo soy.
Llamadme Supermán.
O simplemente:
Poeta.