LAS ROSAS DE BRITANIA

Las rosas de Britania,
el pan
mordido por Platón
y la belleza de un poema mal escrito.
Caballos de crin verde
y tango en las escuelas futuristas.
Acelerar en la autopista al alma.
Un beso
con lengua a La Gioconda
y el boom de los atletas tibetanos.
El bíceps sin tatuajes de King Kong.
La letra B y el número 14.
La miel y la astrofísica.
El clítoris del agua.
Y poco más...
Si te despiertas en la noche sísmica,
he aquí
una certeza nuclear:
no existe otra manera de vencer
al diablo que abrazándolo.


FOLLAR

Follar
es la palabra exacta
con la que describir lo que pretendo hacer contigo
la noche en la que nos presenten, Dios.
Follar, follar, que es verbo solidario.
Follar, follar, que es verbo místico.
Aunque no lo pronuncien políticos o monjes.
Que dos que gozan
superan en fulgor y arrobamiento
el álgebra de aquél que se masturba solo
o solo se retira a los desiertos
insomnes de la Nada, por poner
los dos ejemplos míticos de seres que saludan en verdad
a los tigres azules del relámpago
y el éxtasis.

Follar
es la palabra exacta
con la que inaugurar el Gran Poema de la Resurrección.
Aunque la Iglesia arroje contra mí sus látigos joyados
tan sólo porque aplaudo hasta rabiar
al acariciador de trigos
y a la jirafa en llamas.
Felices los desnudos, los alegres
sin ropa, los que son
agua en el agua.
Follar, follar, que es verbo pacifista.
Follar, follar, que es verbo limpio.
Enarbolando la bandera blanca del esperma, aquí y allá,
de pie, sentado, de rodillas o en la cama, eyaculando siempre,
automóvil de miel que se despeña
en bocas, culos y vaginas.
Que quien niega el instinto niega la ola.
Que quien niega el instinto niega el mar.

Jinetes, hay pradera.
Soltad a los caballos poéticos del Génesis.

Follar, follar, aquí y ahora y por los siglos de los siglos.
Follar, follar, porque el orgasmo es Alma.



EL CABALLO DEL CAOS

 

                      Lorca y Dalí

 

Aunque os lleve al infierno

el caballo del caos,

¡abrazaos!

 

Vuestro amor es eterno.

 

¡Ay!

En la cálida duna

de las sábanas hay

un mordisco de luna

y un clavel deshojado.

 

¡Qué bendito pecado

el abrazo de dos!

¿Qué poeta ha pintado

el orgasmo de Dios?

 

Vuestro amor es eterno.

 

¡Abrazaos!

¡Aunque os lleve al infierno

el caballo del caos!

 


LEEDME Y CONVERTÍOS EN ÁNGELES


Leedme
y convertíos en ángeles.
Salid al mundo y desplegad las alas.
Vivid cada minuto como si fuerais violinistas locos
a punto de incendiar
París.
Morded el pan de la alegría.
Pintad un perro y arrojadlo al mar, que lama a las sirenas.
Haced el bien.
Jugad al béisbol con la luna.
Rociad vuestros espíritus sobre la hierba de las discotecas:
¡Bailad, bailad, cabrones!
Y poco más:
amaos por el culo y por la mente,
como aman los grandes.

EL ÁNGEL DE LAS ALAS ROTAS

                              homenaje a Enrique Urquijo

Al pie del diablo, búscame en el bar,
sentado en el rincón de las derrotas,
que soy el ángel de las alas rotas
y, sin morder acohol, no sé volar.

Ayúdame a salir, seca este mar,
patéale las sienes con tus botas
a quien lidera el club de los idiotas,
a ver si a golpes deja de penar.

Nací para el dolor, una putada,
y voy del sufrimiento a la cerveza
lo mismo que el gorrión a la alambrada.

La luna se ha enredado en la maleza
y aquí no hay más que un hombre, polvo, nada,
haciéndole el amor a la tristeza.


LA JUVENTUD NO ESTÀ EN LOS 18


La juventud no está en los 18
ni en salivar la oreja a la más guapa ni en el tupé dorado de James Dean.
No apedreéis el coche policía. No boxeéis con lobos.
La juventud no está en el reggaetón
ni en arrojar naranjas a la luna ni en abrazar con miel rabiosa al diablo.
Lector de vacuidades, viejo amigo:
como todo lo bello, la juventud no está en ninguna parte...
Por eso el que no busca es quien la encuentra.
Por eso tú no has de morir jamás.


EL POEMA DE AMOR


El poema de amor
ha de ser tan sencillo como un vaso de agua.

Ven y dame tu boca.
A la prosa del mundo, verso libre y oasis. Ven y mójate en mí.
Saborea conmigo la pureza verbal. Hidratémonos juntos.
Salivemos belleza...

Ven y lánzate al mar.

El poema de amor
ha de ser tan sencillo como un beso con lengua.

INDOMABLE


Desnúdate, que vas a liberarte
al leer mis versos sucios e incendiarios,
que vivo para hacer del sexo arte
y muero por un par de orgasmos diarios.

La Venus sin braguitas, mi estandarte,
mi credo, antes que Dios, unos ovarios,
por eso busco amor en cualquier parte
y doy virilidad a cuerpos varios.

Nací para pecar, un mujeriego,
y, si no tiene nada de loable,
me río del demonio mientras juego.

Acéptame cual soy, un indomable,
y cierra este poema, a piel y fuego,
echándome un polvazo memorable.


LIBRE

Correré por la Gran Vía
en pelotas, con un par,
sin temor a terminar
con el pie en comisaría.
Puro tigre y osadía,
en un plus de rebeldía
besaré a la policía.
Nadie me podrá negar
el placer testicular
de ser libre por un día.

EL TIGRE DEL DESEO, NO LA ROSA 

Voy a negarme a la poeticidad
y a dedicarme a dar besos en prosa,
que el tigre del deseo, no la rosa,
está selvatizando la ciudad.

El verso sucio y la virilidad
son cuanto brindo a la mujer hermosa,
yo, el canto de la mala mariposa
que vuela hacia la puta libertad.

Al fuego de una vida licenciosa
y al triste don de la felicidad,
no aspiran los demonios a otra cosa.

Desnúdate, y abraza mi verdad:
me rindo al sexo, luz maravillosa
y no al amor, esa monstruosidad.