Está más cerca de lo que parece. Id preparando el cuerpo, camaradas.

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ODA A LAS VACACIONES

........................................Qué descansada vida
........................................FRAY LUIS DE LEÓN

¡Qué desahogada vida
la de quien viene al mar cada verano
y deja atrás y olvida
por un tiempo el lejano
trajín de la ciudad, el humo urbano;
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que no le mancha el alma
la fábrica de gas, ni a fin de mes
le hace perder la calma
el poco sueldo si es
lavado en sal de estío tanto estrés!
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No cuida si en la cama
de algún hotel acabarán sus huesos,
que es de agotada fama
que en la playa son presos
de la noche las copas y los besos.
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¿Qué importa nadie hoy,
si en estas dulces olas soy surfista
anónimo, si soy,
como es cualquier bañista
en este azul, minúsculo turista?
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¡Océano de espuma!
A tus cristales voy como chiquillo
al bar, como quien fuma
al flaco cigarrillo
matando la ansiedad voy a tu brillo.
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Reinando el cielo un día
sin nubes sobre mis espaldas quiero;
no quiero la falsía
de quien es traicionero
vendiéndose no más que por dinero.
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Ocupen las gaviotas
mis oídos, su copla matutina,
no las palabras rotas
del jefe en la bocina
del teléfono atroz de la oficina.
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Morir quiero en el mar
pacífico, morir como pirata,
sin conde a quien limpiar
zapatos ni corbata
a la que hablar de usted si te contrata.
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Del sur en la bahía
estoy de masculinas vacaciones,
haciendo en romería
de cuerpos y colchones
el amor, y rompiendo corazones;
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y, como toda rosa
no es rosa si no tiene mala espina,
no falta la viciosa
que quema adrenalina
acorralándome en oscura esquina;
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y luego, por la noche,
hambrienta aún, anclado yo al asiento
trasero de su coche,
me come hasta el aliento,
que no cesa la vela si hace viento.
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La brisa el oleaje
rizando lo despeina en abanico;
sin bolsa ni equipaje
contemplo, lejos pico
y pala, lejos tropelía y rico.
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Se queden en su tierra
los autos, los semáforos fatales;
no es mío ver la guerra
de prisas y puñales
de quienes al volante son rivales.
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La sucia alcantarilla,
el edificio gris, el duro ruido
se fueron; qué sencilla
la nada, qué sentido
en esta costa tácita el olvido.
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A mí una morenita
en top-less, los pezones de sirena,
me baste; tan bonita
corriendo por la arena,
los pies descalzos, suelta la melena.
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Y mientras en batalla
están los otros por ganarse el pan,
esté yo en la toalla
tranquilo, sin más plan
que el sol sobre mi piel, sin más afán;
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sobre mi piel el sol,
brindando por mi vida independiente
con un vaso de alcohol
en alto y por la gente
que así vive la vida, sabiamente.