POETA EN NUEVA YORK

Yo, que nací en Europa, gladiador
que muere cada noche por morder
un culo diferente de mujer,
voy por el mundo eyaculando amor.

Acabo de rendirme al esplendor
de Nueva York, la meca del poder,
en donde rugen taxis por doquier
y subes a la luna en ascensor.

No pienso, sin embargo, estar aquí
ni mucho menos una eternidad:
turista de mil cuerpos, soy así.

Mañana he de pisar otra ciudad:
hoy abra las dos piernas para mí
la puta Estatua de la Libertad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Después de Londres, Nueva York es un sueño para mí!

Qué bueno!

Un beso o 2 !