Querido óscar. Dejé otro comentario en mi blog sobre el poema. Ya lo leerás. Gracias por hacerme sentir cerca de ti. También de Salamanca, que dejó de ser un viaje y se convirtió en un destino. Me alegra saber que alguien como tú o David me podrá esperar en la estación cuando llegue. Y dicho sea de paso, navego también por tu blog desde hace tiempo, por ese sugerente mundo de palabras e imágenes que es ya tu imaginario y, cómo no, tus señas de identidad como poeta y, sobre todo, como persona. Un abrazo.
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Querido óscar. Dejé otro comentario en mi blog sobre el poema. Ya lo leerás. Gracias por hacerme sentir cerca de ti. También de Salamanca, que dejó de ser un viaje y se convirtió en un destino. Me alegra saber que alguien como tú o David me podrá esperar en la estación cuando llegue.
Y dicho sea de paso, navego también por tu blog desde hace tiempo, por ese sugerente mundo de palabras e imágenes que es ya tu imaginario y, cómo no, tus señas de identidad como poeta y, sobre todo, como persona. Un abrazo.
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