MÍSTICA DEL SEXO


Hagamos el amor, como quien reza,
ardiendo más allá, noche quemada,
felices, con la luna por almohada
viajando de la piel a la pureza.

Ofréndame sin ropa tu belleza
que yo te ofrendaré la madrugada,
al mundo revelemos que con nada
derrota el corazón a la cabeza.

No existe más Iglesia que el deseo:
la Biblia que me lees y que te leo
se escribe, cuerpo a cuerpo, entre los dos.

El arte del orgasmo es más que arte:
persígnate, que voy a penetrarte
el alma hasta que Dios bendiga a Dios.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta que el corazón le gane a la cabeza !
Me gusta además, esta religión ;)
Y quiero un dado como el que ilustra tu poema !
Un beso o 2 !

Alberto Bailador Montes dijo...

Bonito bonito!!

juandresan dijo...

Muy bello

mariapán dijo...

A esta religión, lo mismo, hasta me uno...fíjate...

Anónimo dijo...

la piel de gallina, y el sentimiento de los abejorros
dentro; tus poemas aumentan la vida? compañero. V